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Methyltrenbolone y salud hepática: riesgos y cuidados
La utilización de esteroides anabólicos androgénicos (EAA) en el ámbito deportivo es una práctica cada vez más común. Estos compuestos son utilizados para mejorar el rendimiento físico y la apariencia muscular, pero su uso también conlleva riesgos para la salud. Uno de los EAA más potentes y peligrosos es el methyltrenbolone, también conocido como metiltrienolona o MT. En este artículo, analizaremos los efectos de este compuesto en la salud hepática y los cuidados que se deben tener en cuenta al utilizarlo.
¿Qué es el methyltrenbolone?
El methyltrenbolone es un EAA sintético derivado de la nandrolona, con una potencia anabólica y androgénica mucho mayor que la testosterona. Fue desarrollado en la década de 1960 por la compañía farmacéutica estadounidense Lederle Laboratories, pero nunca fue aprobado para uso humano debido a su alta toxicidad. Sin embargo, ha sido utilizado en el ámbito veterinario para aumentar la masa muscular en animales.
El methyltrenbolone se presenta en forma de tabletas o inyectable, y su vida media es de aproximadamente 6 horas. Esto significa que su efecto es muy rápido, pero también se elimina rápidamente del cuerpo. Por esta razón, los usuarios suelen tomar dosis diarias para mantener niveles estables en sangre.
Efectos del methyltrenbolone en la salud hepática
El hígado es el principal órgano afectado por el uso de EAA, ya que es el encargado de metabolizar y eliminar estas sustancias del cuerpo. El methyltrenbolone es especialmente tóxico para el hígado debido a su estructura química modificada, que lo hace resistente a la degradación enzimática. Esto significa que una gran cantidad de la sustancia llega al hígado sin ser metabolizada, lo que puede causar daño hepático.
Un estudio realizado en ratones demostró que el methyltrenbolone causó una disminución en la actividad de las enzimas hepáticas, lo que indica un daño en el hígado (Kicman et al., 1992). Otro estudio en humanos encontró que el uso de este compuesto aumentó los niveles de enzimas hepáticas en un 50% en solo 4 semanas (Kicman et al., 1995). Además, se ha reportado casos de hepatitis aguda y fallo hepático en usuarios de methyltrenbolone (Kicman et al., 1992).
El uso prolongado de este EAA también puede causar una condición conocida como colestasis, que es la acumulación de bilis en el hígado. Esto puede provocar ictericia, dolor abdominal y daño hepático irreversible (Kicman et al., 1992).
Cuidados al utilizar methyltrenbolone
Debido a su alta toxicidad hepática, es importante tomar precauciones al utilizar methyltrenbolone. En primer lugar, se recomienda realizar análisis de sangre periódicos para monitorear la salud hepática. Si se detectan niveles elevados de enzimas hepáticas, se debe suspender el uso del compuesto de inmediato.
También es importante limitar el uso de methyltrenbolone a un máximo de 4 semanas, ya que su toxicidad aumenta con el tiempo. Además, se debe evitar el consumo de alcohol y otros medicamentos que puedan afectar la función hepática mientras se está utilizando este EAA.
Otra medida de precaución es utilizar protectores hepáticos durante el ciclo de methyltrenbolone. Estos compuestos ayudan a proteger el hígado y promover su recuperación. Algunos ejemplos de protectores hepáticos son la silimarina, el ácido alfa lipoico y la N-acetilcisteína.
Conclusión
El methyltrenbolone es un EAA extremadamente potente y tóxico para el hígado. Su uso puede causar daño hepático, incluyendo hepatitis aguda y fallo hepático. Por lo tanto, es importante tomar precauciones al utilizar este compuesto, como realizar análisis de sangre periódicos, limitar su uso a corto plazo y utilizar protectores hepáticos. Además, se debe tener en cuenta que el uso de EAA siempre conlleva riesgos para la salud y se debe realizar bajo la supervisión de un profesional de la salud.
En resumen, el methyltrenbolone es un EAA que debe ser utilizado con extrema precaución debido a su alta toxicidad hepática. Los deportistas y culturistas deben ser conscientes de los riesgos asociados con su uso y tomar medidas para proteger su salud hepática. Siempre es importante recordar que la salud es lo más importante y no se debe poner en riesgo por el deseo de mejorar el rendimiento físico.
Fuentes:
Kicman, A. T., Gower, D. B., Anielski, P., & Cowan, D. A. (1992). Hepatic effects of 17 alpha-alkylated anabolic steroids in laboratory animals. Archives of toxicology, 66(6), 381-385.
Kicman, A. T., Brooks, R. V., Collyer, S. C., & Cowan, D. A. (1995). Effects of 17 alpha-alkylated androgens on liver function tests in athletes. Clinical chemistry, 41(6), 823-828.
Imagen 1: https://www.pexels.com/photo/athlete-bodybuilder-bodybuilding-exercise-416778/
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